Muy pronto el anillo matrimonial de oro ya no será dorado

Gracias a la tecnología actual los investigadores se han dado cuenta de cómo utilizar un técnica de grabado para alterar la frecuencia de luz que un metal (cualquier metal) absorbe o refleja: haciendo anillos pequeños, más pequeños que la longitud de onda de la luz.
El oro, normalmente absorbe el color azul y adquiere ese tono amarillo característico, mientras la plata absorbe cada frecuencia de la luz visible, por lo tanto no tiene del todo definido. Tallando un patrón de anillos sobre la superficie de un metal, una propiedad de los electrones conocida como frecuencia de resonancia se ve alterada. Al variar el tamaño y la profundidad de estos anillos, cambia la frecuencia que un metal absorbe o refleja. El resto de las propiedades del metal siguen intactas.

Esto es parecido a lo que los científicos hacen para crear mantos invisibles, pero en vez de hacer que la luz atraviese el material, en este caso quieren redireccionar la luz absorbida y reflejada. Fuente