La niña británica Megan Mattheus nació con anemia de Fanconi, una rara enfermedad hereditaria que causa insuficiencia de la médula ósea.
Su organismo era incapaz de producir sangre y debía someterse a transfusiones cada tres semanas.Para tratarla, equipos médicos del Reino Unido recurrieron a una controvertida técnica reproductiva para crear “un bebé salvador”, su hermano Max. Fuente
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